En la cotidianidad de nuestros hogares, uno de los inconvenientes más frustrantes y comunes que podemos experimentar es encontrarnos con un fregadero obstruido.
Los atascos en el fregadero pueden aparecer sin previo aviso y convertirse rápidamente en un dolor de cabeza, causando molestias en nuestras tareas diarias y generando una acumulación de agua, desechos y malos olores que resulta francamente desagradable.
En Millán somos defensores del sabio refrán español que afirma que es mejor prevenir que curar. Por ello, hemos preparado este artículo en el que te explicaremos formas de evitar atascos en fregaderos y, en caso de que sea inevitable, aprender a solucionarlos de manera efectiva. ¡Toma nota de nuestros prácticos y sencillos consejos!
Cómo prevenir atascos en el fregadero
Siguiendo estas pautas podrás frenar la aparición de la mayoría de los atascos que se producen en el fregadero y mantener el sistema de drenaje funcionando de manera eficiente.
1. No arrojes comida por el desagüe
Un mal común que cometen muchas personas es no vaciar en la basura todos los restos de comida en el plato. Unos simples granos de arroz serán suficientes para, con el paso del tiempo y junto a otros residuos de comida, formar atascos en el fregadero.
2. Desecha el aceite y la grasa correctamente
El aceite y otros líquidos grasosos pueden solidificarse y obstruir las tuberías. En lugar de verterlos por el fregadero, deja que se enfríen y luego deséchalos en un recipiente resistente, como una lata vacía. Posteriormente lleva dicho recipiente al contenedor o punto limpio dispuesto específicamente para ello.
3. No uses productos químicos corrosivos
Evita utilizar productos químicos fuertes, como desatascadores comerciales, ya que pueden dañar las tuberías y causar problemas a largo plazo. Opta por métodos naturales y limpiadores menos agresivos. Nuestros fontaneros podrán proporcionarte asesoramiento personalizado al respecto.
4. Usa limpiadores naturales regularmente
Cada 10 días aproximadamente, derrama una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre en el fregadero. Este pequeño gesto servirá para eliminar pequeños residuos y olores, manteniendo las tuberías más limpias.
5. Vierte agua caliente
De vez en cuando es recomendable verter agua hirviendo por el fregadero para disolver la acumulación de grasas y aceites que puedan haber quedado adheridos a las paredes de las tuberías.
6. Limpia y mantén la trampa del fregadero
Regularmente, revisa y limpia la trampa del fregadero. Esta es una pequeña rejilla que atrapa los desechos sólidos antes de que lleguen a las tuberías principales. Aunque como ya hemos dicho en un punto anterior, lo ideal es que pase desapercibida y no tenga ni que llegar a hacerse uso de ella.
Fontaneros en Pontevedra
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